Indagaciones por homicidio en el barrio Bahía de Buenaventura

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La ciudad de Buenaventura vuelve a vivir momentos de angustia e incertidumbre luego de un nuevo hecho de violencia. En esta ocasión, la víctima fue Daniel Riascos, un hombre de 34 años de edad, quien se desempeñaba como conductor de taxi y era ampliamente reconocido en su comunidad por su labor honesta y su carácter tranquilo.

Caso

El trágico suceso tuvo lugar en el barrio Bahía, una de las zonas residenciales del puerto, donde Riascos residía junto a su familia. Según versiones preliminares, el hombre salía de su casa cuando le propinaron varios disparos. La comunidad, alarmada por las detonaciones, salió de inmediato a la calle y encontró a Daniel tendido sobre el pavimento, gravemente herido. Algunos vecinos intentaron prestarle los primeros auxilios mientras se pedía ayuda, pero lamentablemente, el conductor ya no presentaba signos vitales al momento de ser revisado. Su muerte se confirmó en el lugar de los hechos, lo que generó una profunda consternación entre los residentes del sector. Minutos después del ataque, unidades de la Policía Nacional junto con personal del grupo de criminalística llegaron hasta el sitio para realizar el respectivo levantamiento del cuerpo y adelantar los actos urgentes correspondientes. Hasta ahora, las autoridades no han ofrecido detalles oficiales sobre los posibles móviles del crimen.

Impacto

Lo que se sabe, según testimonios recogidos en el lugar, es que Daniel era una persona muy apreciada por quienes lo conocían. Vecinos y allegados coinciden en describirlo como un hombre tranquilo, dedicado a su trabajo y entregado a su familia. “Era un buen tipo, nunca se metía con nadie. Todo el mundo lo conocía por su esfuerzo, por ese deseo de sacar adelante a su hijo con el sudor de su frente. Es muy doloroso lo que ha pasado”, expresó un vecino visiblemente afectado. El hecho ha generado una creciente preocupación en el Distrito, donde los casos de violencia y criminalidad han venido aumentando durante los últimos meses. Este nuevo asesinato pone de manifiesto la urgente necesidad de reforzar las estrategias de seguridad y garantizar mayor presencia institucional.

Dolor

Daniel Riascos deja un niño pequeño, lo que añade un dolor adicional a la tragedia. Su familia ahora no solo enfrenta la pérdida irreparable de un ser querido, sino también las dificultades que representa la ausencia del principal sustento económico del hogar.


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