Los productores agrícolas de Ipiales están denunciando incumplimientos por parte del Departamento de Nariño en el programa de compras públicas de papa. Este programa, que había sido promovido como una medida de apoyo a los campesinos ante la crisis de precios y la sobreproducción, no se ha cumplido según lo acordado, generando un gran malestar entre los agricultores de la región.
El líder campesino Wilson Muñoz expresó su indignación tras ser notificado, el pasado viernes, de una drástica reducción en las compras que inicialmente les garantizarían 1.700 bultos de papa. En lugar de este compromiso, solo se adquirirían 300 bultos en total. Muñoz calificó este recorte como un engaño y una falta de respeto hacia los productores del campo nariñense, quienes habían confiado en el programa.
A esta reducción se suman nuevas exigencias logísticas, que incluyen la entrega de la papa en arrobas y con estándares de calidad específicos. Estas condiciones adicionales han generado mayores costos de producción y han complicado aún más la situación de los campesinos, quienes ya enfrentan dificultades para vender sus productos.
Como resultado, más de 1.400 bultos de papa quedaron sin comprador, lo que obligó a los agricultores a vender a precios bajos en el mercado local, provocando pérdidas significativas. La situación ha puesto en evidencia la falta de apoyo real a los pequeños productores, quienes sienten que los compromisos adquiridos por las autoridades no se están cumpliendo.
