La incontinencia urinaria es un problema que surge debido al debilitamiento de los músculos ubicados debajo del útero y la vejiga. Según la Asociación Colombiana de Ginecología Urológica, aproximadamente el 50% de las mujeres pueden experimentar incontinencia urinaria en algún momento de sus vidas. El presidente de esta asociación, Jorge García, explica que existen dos tipos principales de incontinencia urinaria.
El primero es la incontinencia de esfuerzo, que ocurre al reír, toser, saltar o hacer fuerza, y puede estar asociada al embarazo. Esta puede persistir después del embarazo en algunos casos. El segundo tipo es la incontinencia de urgencia, que se presenta cuando hay una necesidad urgente de ir al baño y no se puede encontrar uno a tiempo, lo que lleva a pérdidas involuntarias de orina.
La gimnasia vaginal, que consiste en ejercicios para fortalecer los músculos debajo del útero, la vejiga y el intestino grueso, puede ser una opción para tratar la incontinencia urinaria. Estos ejercicios pueden beneficiar tanto a hombres como mujeres que sufren de escapes urinarios, especialmente aquellos relacionados con el aumento de peso, el envejecimiento, el postparto o cirugías.
Los ejercicios se realizan con la vejiga vacía y el cuerpo en posición horizontal o sentada. Se recomienda apretar los músculos de la pelvis durante 3 a 5 segundos, relajar y repetir el proceso 10 veces, tres veces al día. La prevención de la incontinencia urinaria es fundamental, y los ejercicios mencionados anteriormente pueden ayudar a prevenir el debilitamiento de los músculos y la caída de la vejiga.
En cuanto a los tratamientos, García menciona que se pueden utilizar láseres y equipos de ondas de choque, entre otras técnicas similares, para abordar la incontinencia urinaria. Esto se debe a que la enfermedad puede tener un gran impacto en la calidad de vida de las personas y provocar problemas emocionales y de autoestima.




