Alberto Londoño manifiesta que las personas arriesgan sus vidas, al pasar por este filo.
Hace aproximadamente seis años y cuatro meses, la comunidad del sector realizó una grave denuncia. Comenzó esta pesadilla debido al debilitamiento del terreno, que causó el desplome del muro de contención del puente. Poco a poco, las placas de concreto se han colapsado, poniendo en riesgo la vida de los habitantes de esta parte de la localidad. Este puente es el paso obligado para barrios como La Esperanza, Centenario, Camberos, Arrayanes, entre otros, lo que impide la movilidad. El puente fue cerrado de manera preventiva para evitar que algún vehículo pueda caer al vacío.
Las personas deben arriesgar sus vidas a diario al pasar caminando por un espacio reducido habilitado por la misma comunidad, con bultos de arena y travesaños de madera como baranda para peatones. Sin embargo, durante la noche, el peligro aumenta considerablemente. En este lugar han ocurrido accidentes, como el de un ciudadano que cayó al abismo en su bicicleta, siendo rescatado por los bomberos de Girardot asegurado a una camilla. Por fortuna, esta persona sobrevivió para contarlo, pero Alberto menciona que este no es un incidente aislado y temen que ocurra una tragedia.
El llamado es a los entes de control, no solo municipales sino también departamentales y nacionales, para que intervengan urgentemente. Es una zona de alto riesgo y varias familias están siendo afectadas. Hasta el momento, las suplicas de la comunidad no han sido escuchadas y lo único que han recibido son respuestas insuficientes.
También se hace un llamado a la empresa de Alcanos, ya que con el desplome del puente hay un tubo de gas que amenaza con romperse. Este tubo no cuenta con ningún tipo de soporte que lo mantenga en su lugar y poco a poco se ha ido arqueando. Existe el temor de que colapse y ocurra una tragedia que afecte a toda la comunidad.