Tras la emergencia invernal que se ha registrado en el municipio de Santa María, tres veredas están incomunicadas por los diferentes derrumbes y afectaciones de las vías nacionales, departamentales y terciarias.
Esta situación dificulta al sector rural, al comercio agrario y a las rutas escolares donde los estudiantes de la Institución Educativa Jacinto Vega, que viven en las veredas San Rafael, Santa Cecilia y Granados, arriesgan su vida para poder cumplir con sus compromisos académicos.
Según el alcalde de este municipio, Pablo Antonio Bernal, los estudiantes deben hacer varios transbordos entre los tramos de vías que quedan habilitadas para luego ser recogidos al pasar los derrumbes.
El alcalde aseguró que “cuando no hay paso y no podemos hacer transbordos lo que hacemos es que ese día o esos días los estudiantes no vienen a estudiar. Hay otra ruta que viene del sector Santa Cecilia y Granados, allí hay dos derrumbes uno a otro como a media hora caminando llegando a la quebrada la Cristalina. Luego caminan otra media hora por el derrumbe que hay en el sector de caño seco para que otra ruta los recoja y los traiga hasta el casco urbano”.
Por otra parte, la comunidad sigue haciendo el llamado para que los gobiernos departamental y nacional los ayuden, no solo a Santa María sino también al municipio de Campohermoso, que por su cercanía temen a que también queden incomunicados con este municipio.
De otro lado, se registró un vendaval en el sector de Puerto Romero, zona rural de Puerto Boyacá, en el que cinco viviendas resultaron afectadas tras los hechos.
Ante la situación, la comunidad alertó al comité municipal de gestión del riesgo y de desastres quienes llegaron al lugar para atender la emergencia. Según las autoridades, por fortuna estas cinco familias no tuvieron que ser evacuadas, sin embargo, sufrió daños materiales.
“Al momento de nosotros llevar logramos llevar una ayudas de respuesta inmediata como lo es unos kit de aseo y un plástico lo cual les permitió a estas familias atender la emergencia de manera momentánea y evitar mayores afectaciones”, aseguró Sebastián Cardona, profesional de gestión del riesgo de Puerto Boyacá.
A la fecha, las autoridades municipales están evaluando los hechos para brindarles ayuda a las cinco familias con el propósito de entregar diferentes materiales para que puedan restablecer sus viviendas.
Desde gestión del riesgo, le hacen el llamado a la comunidad de Puerto Boyacá debido a que hay alerta de nuevos vendavales por los fuertes vientos que se han venido registrando y que se registrarán en este mes de agosto.



