Mientras Washington evalúa nuevas acciones contra el régimen de Nicolás Maduro, la pregunta sobre el papel de Colombia vuelve al centro del debate geopolítico. Contactos informales autorizados por Donald Trump descartaron la propuesta del mandatario venezolano de dejar el cargo tras dos años de transición, una oferta que incluía facilidades para que empresas estadounidenses accedieran a recursos petroleros. Para la Casa Blanca, la iniciativa prolongaba demasiado su permanencia en el poder.
El rechazo coincide con un repunte de actividad militar en la región. Trump mantuvo reuniones con altos mandos del Pentágono y revisó opciones para intensificar la campaña del Comando Sur, que ya opera en el Caribe bajo la operación “Lanza del Sur”. El despliegue incluye un portaaviones, unidades navales y 12.000 militares, además de más de 20 ataques contra embarcaciones señaladas por narcotráfico, que han dejado un saldo superior a 80 fallecidos.
En diálogo con Infobae Colombia, el académico Víctor Mijares sostuvo que, aunque una invasión estadounidense a Venezuela no es el escenario más probable, tampoco puede descartarse completamente, considerando las capacidades militares de Washington y la opacidad deliberada que rodea este tipo de decisiones.
Sobre la respuesta colombiana, el experto advirtió que el presidente Gustavo Petro se vería forzado a asumir una postura diplomática inmediata. “Lo más probable es que respalde al gobierno venezolano, aunque sus cambios recientes en política exterior hacen difícil anticipar un movimiento claro”, afirmó. Para Mijares, la ambigüedad del mandatario —entre convicciones ideológicas y cálculos personales— configura un elemento adicional de incertidumbre en un momento de alta tensión regional.




