La familia de Johan Andrés ha recibido varios mensajes en los que dicen que él esta muerto.
La familia de Johan Andrés Gil, un joven taxista de Buenaventura, atraviesa momentos de profunda angustia e incertidumbre debido a la desaparición de su ser querido. Han pasado ya cuatro meses desde que perdieron todo rastro de Johan, y hasta el día de hoy, no han recibido ninguna noticia certera sobre su paradero. Desde el día en que se conoció su desaparición, sus familiares no han parado de buscarlo por toda la ciudad, visitando hospitales, recorriendo barrios y preguntando en cada rincón posible, pero sus esfuerzos han sido en vano. Nadie les ha podido dar una respuesta concreta sobre lo que realmente sucedió con él.
Desespero
La situación se vuelve aún más desgarradora debido a los rumores que han llegado a oídos de la familia, sugiriendo que Johan pudo haber sido asesinado y que su cuerpo habría sido arrojado al mar. Esta versión, aunque angustiante, no ha podido ser corroborada, lo que incrementa la desesperación de sus allegados. La familia no pierde la esperanza de que Johan pueda ser encontrado con vida, pero también se enfrentan a la dolorosa posibilidad de que estas versiones sean ciertas. Si fuera el caso, lo único que piden es poder recuperar su cuerpo para darle una digna sepultura.
Preguntas
Johan Andrés Gil, según lo describen sus familiares, no era una persona mala ni alguien que mereciera una muerte violenta. Era un joven trabajador y dedicado a su familia, siempre responsable con sus obligaciones y con un buen corazón. Estas características hacen que su desaparición sea aún más incomprensible y dolorosa para quienes lo conocían y lo querían. Ante la falta de respuestas y la prolongación de su angustia, los familiares del joven han decidido hacer público su caso a través de los medios de comunicación, con la esperanza de que más personas escuchen su historia y puedan aportar información que ayude a encontrarlo.
Relato
Una allegada de Johan relató su dolor y la desesperación que han sentido durante estos meses de incertidumbre. “No hemos sabido aún nada de él, realmente no sabemos qué fue lo que pasó. Mucha gente dice que lo mataron, que lo tiraron al mar, que por los lados de Santa Cruz. Yo perdono de todo corazón a las personas que hicieron eso o al causante de ese hecho, lo único que como familia queremos es que nos digan dónde está. Nosotros queremos aquí es poder darle cristiana sepultura”, expresó angustiada.
Destacado
Hasta el momento la versión de que le quitaron la vida aún no ha podido ser verificada.
