Incendio en casa cural deja al párroco herido en San Fernando

Santiago Pabón, corregidor.
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El sacerdote Eider Linero Montes sufrió quemaduras en el rostro y torso y permanece bajo observación médica.

La tranquilidad habitual del corregimiento de San Fernando, en el municipio de Pasto, se vio abruptamente interrumpida en la mañana de ayer cuando un incendio se desató en la casa cural, afectando también la estructura de la parroquia central. La emergencia se reportó a las 6:45 a. m. a través de un grupo comunitario, que de inmediato movilizó a los vecinos y alertó a los Bomberos Voluntarios de Pasto.

De acuerdo con el corregidor Santiago Pabón, las llamas se propagaron con rapidez, generando momentos de tensión y preocupación entre los habitantes. “Fue un incendio complejo, que avanzaba a gran velocidad y ponía en riesgo no solo la parroquia sino también las viviendas aledañas. La comunidad reaccionó con valentía y junto con los bomberos logramos contenerlo”, relató Pabón.

Tras más de una hora de arduo trabajo, el fuego pudo ser controlado alrededor de las 7:45 a. m., evitando que la tragedia fuera mayor. Sin embargo, los daños materiales en la casa cural y parte de la parroquia son considerables, y se restringió el acceso a las instalaciones por motivos de seguridad mientras avanzan las evaluaciones técnicas.

Daños

La conflagración dejó en evidencia la vulnerabilidad de la infraestructura eclesiástica del corregimiento. El interior de la casa cural presenta graves afectaciones, y parte de la estructura de la parroquia también sufrió deterioro. La junta parroquial ha iniciado un censo de pérdidas para determinar el alcance económico de la reparación.

Vecinos y feligreses coincidieron en que la reconstrucción exigirá un trabajo colectivo. “Sabemos que los daños materiales se pueden recuperar, pero la afectación es grande. Necesitaremos la colaboración de todos para devolverle a nuestro templo su estado original”, expresaron miembros de la comunidad.

Salud

Uno de los momentos más críticos de la emergencia fue el rescate del párroco Eider Linero Montes, quien sufrió quemaduras en su rostro y torso. Según Pabón, su vida no corre peligro, pero las lesiones “afectan directamente su humanidad y requerirán cuidados médicos especializados”. El sacerdote fue trasladado a un centro asistencial donde permanece bajo observación médica.

Solidaridad

La reacción inmediata de los habitantes de San Fernando fue clave para evitar que las llamas se propagaran. Hombres, mujeres y jóvenes se unieron a los bomberos, utilizando baldes, mangueras y extintores para contener el fuego. “Fue una experiencia difícil, pero la unión de la comunidad y la valentía de todos fueron determinantes”, recordó Pabón.

Tras la emergencia, la normalidad comenzó a restablecerse en el corregimiento. La junta parroquial y servidores de la iglesia han asumido la responsabilidad de coordinar las reparaciones iniciales y recolectar fondos para la restauración del templo. Mientras tanto, la comunidad permanece atenta a la evolución médica del padre Linero y reafirma su compromiso de reconstruir no solo las instalaciones, sino también el ánimo colectivo.


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