Entre lágrimas y con la voz entrecortada, María Valbuena, habitante de la vereda Villa Mosquera, vía Pitalito–Mocoa, relató el doloroso momento en que un incendio arrasó con su vivienda. “Quedamos sin ropa, sin nada. Todo se acabó”, expresó la mujer, mientras observaba los escombros que hasta hace pocos días fueron su hogar.
El siniestro, ocurrido en horas de la tarde, consumió por completo la casa, dejando a María, su hija y tres nietos sin pertenencias ni techo. Las llamas se extendieron rápidamente, sin dar oportunidad de rescatar nada.
Solidaridad
Hoy, María y su familia se refugian temporalmente en casa de un vecino, mientras enfrentan la difícil tarea de empezar de nuevo desde cero. La comunidad ha manifestado su intención de organizar una colecta, pero la familia necesita ayuda urgente en materiales, ropa, alimentos y utensilios básicos.
“Solo pedimos una mano amiga. No tenemos dónde dormir ni cómo levantar otra vez la casita”, comentó la afectada, con esperanza de que personas de buen corazón escuchen su llamado.
Autoridades
Organismos de socorro y la Alcaldía de Pitalito evalúan los daños para gestionar ayudas humanitarias y acompañamiento psicosocial. Entretanto, la comunidad invita a quienes deseen colaborar a comunicarse con líderes de la vereda Villa Mosquera.
La historia de María Valbuena refleja la vulnerabilidad de muchas familias rurales que, ante la tragedia, solo cuentan con la solidaridad de los demás para volver a levantarse.
