Una emergencia estructural de gran proporción se registró en la madrugada de este jueves en el municipio de Tuluá, Valle del Cauca, cuando un establecimiento comercial fue consumido por las llamas en pleno centro de la ciudad. El hecho ocurrió exactamente en la intersección de la Calle 26 con Carrera 23, una zona de alta actividad comercial.
El establecimiento afectado almacenaba aceites, lubricantes y otros productos altamente inflamables, lo que facilitó la rápida propagación del fuego y generó una gran columna de humo visible desde distintos puntos de la ciudad. La emergencia generó pánico entre los residentes del sector, quienes salieron de sus viviendas temiendo una explosión.
La conflagración fue atendida por unidades del Cuerpo de Bomberos de Tuluá, bajo el liderazgo del comandante Rubén Darío Lozano. El equipo de socorro trabajó por varias horas hasta lograr contener las llamas, evitando que se extendieran a otros locales aledaños. Sin embargo, los daños estructurales en el inmueble afectado fueron considerables.
Según las primeras versiones, el fuego se habría originado en el primer piso, donde se encontraban almacenados los productos inflamables. Las llamas rápidamente se extendieron al segundo piso del inmueble, donde, según testigos, residían los propietarios del negocio. Afortunadamente, no se reportaron personas lesionadas.
Como medida preventiva, varios comerciantes del sector evacuaron sus locales y retiraron su mercancía, temiendo que el fuego se expandiera por la manzana. Gracias a esa reacción oportuna y a la rápida intervención de los bomberos, se evitaron pérdidas mayores en los negocios vecinos.
El comandante Lozano informó que fue necesaria la intervención de varias máquinas extintoras y el apoyo de más de una decena de bomberos para contener el incendio. La emergencia también requirió el cierre temporal de algunas vías del centro de Tuluá para facilitar el trabajo de los socorristas.
El calor extremo afectó la estructura del segundo piso del local siniestrado, por lo que se realizará una inspección técnica para evaluar el riesgo de colapso. Las autoridades recomendaron evitar el ingreso al sitio hasta que se descarte cualquier amenaza para la integridad física de los ciudadanos.
Por el momento, no se ha establecido con certeza la causa del incendio, pero no se descarta que haya sido producto de un cortocircuito o una falla en el sistema eléctrico del establecimiento. Las autoridades ya iniciaron una investigación para esclarecer los hechos.
Este incidente ha reavivado la preocupación entre los comerciantes del centro de Tuluá, quienes han solicitado mayor control en el manejo y almacenamiento de productos inflamables, así como campañas de prevención de emergencias estructurales.
La Secretaría de Gobierno y Gestión del Riesgo hizo presencia en el lugar y anunció que se brindará acompañamiento a los propietarios afectados. También se coordinará con la Unidad de Gestión del Riesgo Municipal una evaluación detallada de los daños.
La comunidad, aunque consternada, ha valorado la respuesta rápida de los organismos de socorro, que lograron evitar una tragedia mayor. Sin embargo, el hecho pone sobre la mesa la necesidad de fortalecer la cultura de prevención y seguridad en zonas comerciales densamente pobladas.
Tuluá cierra así una jornada marcada por el miedo y las llamas, pero también por la solidaridad de los vecinos, quienes colaboraron con los bomberos y apoyaron la evacuación de locales cercanos. Las autoridades reiteraron el llamado a todos los comerciantes a revisar sus sistemas eléctricos y planes de emergencia.




