El pasado 4 de noviembre, un devastador incendio en el sector de Chapinero, Bogotá, dejó a tres familias sin hogar y sumidas en grandes pérdidas. Entre los afectados se encuentra una mujer cabeza de hogar, quien vivía en una de las casas junto a sus hijos y nietos. Las llamas no solo consumieron todas sus pertenencias, sino que también le arrebataron a sus dos queridas mascotas, un gato y un perro, que quedaron atrapados sin poder escapar de la conflagración.
El siniestro: tres viviendas afectadas y grandes pérdidas
Aunque se desconoce el origen del incendio, el fuego se propagó rápidamente entre las tres casas, generando daños irreparables. “No quedó nada. Alcanzamos a sacar algunas tejas y la chatarrita la dejamos afuera”, relató la mujer, visiblemente afectada por la pérdida de sus bienes, acumulados con gran esfuerzo a lo largo de los años. “Tuvimos que pasar muchísimo sacrificio para tener nuestras cositas”, agregó con pesar.
Solidaridad y apoyo tras la tragedia
Ante la emergencia, uno de los vecinos de la afectada les permitió a ella y a su familia pasar la noche en una habitación. Sin embargo, la situación sigue siendo precaria mientras buscan un lugar seguro para quedarse. Los vecinos y la comunidad han mostrado apoyo a las familias, solidarizándose ante la pérdida de sus pertenencias y las vidas de sus mascotas.
Pérdida de las mascotas y el impacto emocional
La familia se encuentra especialmente afectada por la muerte de sus dos mascotas, que quedaron atrapadas en el interior de la vivienda. Los animales no lograron escapar debido a la rapidez con la que se propagaron las llamas, y fueron hallados sin vida por los familiares al remover los escombros.
Las autoridades continúan investigando las causas del incendio y prestando ayuda a las familias damnificadas. La comunidad y las organizaciones de apoyo han comenzado a movilizar recursos para ayudar a los afectados en este trágico evento que ha dejado profundas heridas en los residentes del sector.
