Durante los últimos meses se han estado realizando por parte de las diferentes entidades operativos liderados en los municipios del departamento de Nariño con el fin de dar golpes a la delincuencia común que tiene azotados a los diferentes sectores, esto se vio evidenciado en una nueva jornada liderada por parte del grupo operativo de la Subsecretaría de Rentas en conjunto con la Federación Nacional de Departamentos, quienes llegaron hasta los diferentes establecimientos comerciales ubicados en el Tablón de Gómez, y Buesaco en el corregimiento Santa María y realizaron la incautación de licor y demás elementos de contrabando e ilegal.
En el lugar se encontraron aproximadamente 130 botellas de licor adulterado, lo cual se pudo establecer debido a las características propias de la bebida y la estampilla de las mismas, las cuales aparentemente se encontraban falsificadas, de la misma manera se tuvo en cuenta el empaque de las botellas que se presume serían de aguardiente Nariño.
Este tipo de acciones son frecuentes cada vez más debido a la operatividad usada por parte de los delincuentes para poder en el comercio este tipo de sustancias que de ser consumidas por las personas afectarían de manera considerable la salud de cada una de ellas, es por esta razón que se hace un seguimiento por parte de la entidad encargada y se realizan este tipo de labores en contra del contrabando de licor adulterado.
En los lugares abiertos al público de la misma manera fueron encontrados cigarrillos ilegales los cuales quedaron bajo la disposición de las entidades correspondiente, al igual que se llevó a cabo una charla de sensibilización y asesoría a los diferentes propietarios de los lugares en lo referente al delito de contrabando y las implicaciones jurídicas que llegan a tener las personas involucradas en este tipo de actos.
Las autoridades indicaron que con el decomiso de este tipo de elementos se da un golpe directo a las personas que usan la frontera para el ingreso de los productos de contrabando, los cuales pueden incluso afectar y poner en riesgo la vida de las personas que los adquieren sin saber su procedencia.
Por esta razón se hizo un llamado a los habitantes y a los comerciantes con el fin de que verifiquen que las botellas de licor vengan con su propia estampilla la cual no debe romperse si no hasta el momento en que va a ser consumida y que denuncien en caso de tener conocimiento acerca de malhechores que se dedican al ingreso ilegal de licor, cigarrillos y demás elementos.
