En una operación conjunta entre el Ejército Nacional, la Armada de Colombia y la Policía Nacional, fueron destruidos más de 800 kilogramos de explosivos que iban a ser utilizados para fabricar al menos 2.500 minas antipersonal en zona rural del municipio de Puerto Asís.
El hallazgo se produjo en la vereda La Rosa, donde unidades antiexplosivos, apoyadas por labores de inteligencia militar, localizaron el material oculto. Los explosivos estaban compuestos por una mezcla altamente inestable de nitrato de amonio y ACPM, lo que representaba un grave riesgo tanto para la población civil como para los uniformados.
Según el Ministerio de Defensa, el material pertenecía al grupo armado ilegal ‘Comandos de Frontera’, que pretendía emplearlo para atentar contra comunidades rurales en los departamentos de Putumayo, Caquetá, Amazonas y Cauca.
Muchas de las zonas afectadas son transitadas diariamente por campesinos, niños y comunidades indígenas, lo que aumentaba el riesgo de víctimas civiles en caso de activación de las minas.
La destrucción de los explosivos fue realizada de forma controlada y segura por expertos antiexplosivos en un área apartada de centros poblados, evitando cualquier afectación a la comunidad.
El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, calificó el resultado como un duro golpe a la logística del crimen organizado y reafirmó el compromiso del Gobierno con la protección de la vida y del territorio.
Por su parte, el Ejército destacó en su cuenta oficial en X: “Más que destruir explosivos, salvamos vidas”, subrayando que esta acción fortalece la seguridad en las regiones más golpeadas por la violencia.
