Inauguraron acueducto en San Carlos de Guaroa

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En el sector de La Palmera, inspección del municipio de San Carlos de Guaroa, la gobernadora del Meta, Rafaela Cortés Zambrano, inauguró oficialmente las obras complementarias del sistema de acueducto, una infraestructura vital que beneficiará a más de 1.936 habitantes de esta región. Este proyecto, que tuvo una inversión total de $3.956 millones, no solo representa un avance significativo en el suministro de agua potable, sino también en la calidad de vida de los residentes, quienes ahora podrán acceder a un recurso esencial de manera constante y segura.

Proyecto esperado

La inauguración de este acueducto no solo es un logro para la gobernación, sino una respuesta a una necesidad de la comunidad que, durante años, ha enfrentado graves problemas de abastecimiento de agua. Antes de la intervención, el sistema de acueducto de La Palmera presentaba deficiencias críticas: el aljibe y el pozo profundo sufrían problemas operativos, con uno de ellos completamente colapsado, lo que afectaba gravemente la capacidad de almacenamiento y distribución de agua.

A esto se sumaba la ineficiencia de la planta de tratamiento existente, que no lograba procesar adecuadamente el agua debido a los altos niveles de arena, hierro y sólidos suspendidos, lo que hacía que el líquido fuera catalogado como no apto para el consumo humano según el Índice de Riesgo de Calidad del Agua (IRCA).

Estos problemas se traducían en un suministro intermitente y de baja calidad, lo que obligaba a los habitantes de La Palmera a buscar alternativas menos seguras para acceder al agua, comprometiendo su salud y bienestar.

Optimización

La ejecución de las obras complementarias finalizó el 31 de julio de 2024. La optimización del sistema de acueducto incluyó la construcción de una planta de tratamiento de agua potable, diseñada para eliminar eficientemente los contaminantes que previamente hacían que el agua fuera no apta para el consumo. Además, se construyó una caseta de operación, un pozo profundo para garantizar un suministro constante y seguro, y un tanque de almacenamiento, esencial para regular la distribución y asegurar que el agua esté disponible en todo momento para los habitantes.

Las adecuaciones eléctricas también fueron parte crucial del proyecto, asegurando que todo el sistema funcione de manera óptima y sin interrupciones.


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