La Fiscalía General de la Nación continúa avanzando en el esclarecimiento de casos de violencia sexual que durante años han afectado gravemente a menores de edad en diferentes regiones del país. Esta vez, las autoridades imputaron cargos contra Robinson Steven Riascos, de 29 años, por los delitos de acceso carnal violento y secuestro simple, ambos agravados.
Según los elementos de prueba recolectados durante la investigación, los hechos se remontan a los días 5 y 6 de enero de 2017, cuando la víctima, una adolescente de 16 años, fue engañada para acudir a un encuentro en Jamundí, Valle del Cauca.
Engaño
De acuerdo con la Fiscalía, Riascos habría planeado la agresión valiéndose de un tercero que contactó a la menor, generando confianza para atraerla hasta el sitio acordado. Una vez en el lugar, la joven fue abordada por Riascos y otros dos cómplices, quienes emplearon violencia física e intimidación.
La menor fue conducida a un sitio desconocido, donde permaneció retenida durante varias horas bajo amenazas y sometida a acceso carnal violento en múltiples ocasiones. El ataque habría sido premeditado, coordinado y ejecutado con absoluta frialdad.
Retención
Tras la agresión, los atacantes mantuvieron a la víctima privada de su libertad, impidiéndole solicitar ayuda. La retención prolongada configura el delito de secuestro simple agravado, dadas las condiciones de vulnerabilidad de la adolescente y el número de personas involucradas.
Una vez la víctima logró ser rescatada y recibir atención médica y psicológica, sus declaraciones permitieron a los investigadores iniciar la recolección de pruebas que, con el tiempo, condujeron a identificar a los responsables.
Las autoridades lograron recopilar testimonios, análisis de dispositivos electrónicos, peritajes forenses y cotejos de comunicaciones que fortalecieron el expediente acusatorio contra Robinson Steven Riascos.
Captura
Aunque los hechos ocurrieron hace más de siete años, Riascos no fue capturado de inmediato.
Continuó cometiendo otros delitos por los cuales, posteriormente, fue detenido y recluido en un centro carcelario.
Fue durante su actual reclusión que la Fiscalía logró formalizar el proceso de imputación por el caso del abuso agravado, llevando al sindicado ante los despachos judiciales ubicados en la Carrera 10 #14-33, centro de Cali.
Imputación
Durante la audiencia de imputación de cargos, el fiscal delegado presentó ante el juez de control de garantías el material probatorio que compromete la responsabilidad de Riascos. La víctima, quien ha contado con acompañamiento psicológico, ha ratificado su testimonio inicial, fortaleciendo la acusación.
El juez avaló los cargos presentados por la Fiscalía y dictó medida de aseguramiento intramural, por lo que Riascos continuará privado de la libertad mientras se adelanta el juicio correspondiente.
Reacciones
El caso ha generado rechazo por parte de organizaciones defensoras de derechos de la niñez y colectivos feministas, quienes insistieron en la necesidad de que estos delitos no queden en la impunidad y se emitan condenas ejemplarizantes.
Los familiares de la víctima expresaron su esperanza en que el proceso judicial avance con celeridad y rigor, para que se haga justicia por los daños físicos y emocionales sufridos por la menor.
Impacto
Este caso pone en evidencia los riesgos a los que están expuestos los adolescentes ante redes de captación y engaño. Las autoridades insistieron en la importancia de mantener vigilancia permanente sobre los entornos digitales y sociales de los jóvenes.
La Fiscalía recordó que, en este tipo de crímenes, los agresores suelen valerse de intermediarios o cómplices para acercarse a las víctimas, lo que obliga a fortalecer los sistemas de prevención y las campañas de alerta temprana.
A pesar de la captura de Riascos, las autoridades mantienen abierta la investigación para identificar y judicializar a los otros dos hombres que habrían participado directamente en la retención y abuso de la menor.
La Fiscalía subrayó que las investigaciones continúan en coordinación con otras entidades, para esclarecer plenamente la red de colaboración criminal que facilitó el ataque.
En los próximos meses se espera el inicio del juicio oral, donde la Fiscalía presentará las pruebas acumuladas durante más de siete años de investigación. El objetivo es obtener una condena ejemplarizante acorde con la gravedad de los hechos.
De ser hallado culpable, Robinson Steven Riascos podría enfrentar penas de hasta 40 años de prisión, dadas las múltiples agravantes que concurren en el proceso.




