Desde que el balón rodó en el estadio Guillermo Plazas Alcid, Atlético Huila dejó claro que no iba a ceder terreno. El equipo local, impulsado por su gente y por el sueño del ascenso, presionó alto, ahogó al rival y mostró intensidad desde el primer minuto.
Apenas al 12’, el conjunto opita lanzó su primer aviso serio: una mala salida de Cúcuta terminó en un pase filtrado magistral de Sebastián Hernández. Aunque la jugada no terminó en gol, sí encendió las alarmas en la zaga visitante y dejó claro que el peligro estaba latente.
Encendió la fiesta
La insistencia de auriverde tuvo recompensa al minuto 23. En una jugada de tiro libre, Breiner Moya estrelló el balón en el palo, pero el rebote quedó servido para Joan Montes, quien con frialdad y oportunismo mandó la pelota al fondo de la red. 1-0, y el Plazas Alcid estalló.
A partir de ahí, el monólogo fue opita. La ofensiva huilense bombardeó el área motilona una y otra vez, obligando a John Palacios, arquero de Cúcuta, a convertirse en figura parcial. Sin embargo, sobre el cierre de la primera mitad, Huila amplió la ventaja: Breiner Moya, esta vez sí, se sacó un remate desde media distancia que bañó al portero rival y puso el 2-0 con una joya en tiempo de adición.
Segundo tiempo
Para el complemento, Cúcuta intentó reaccionar. Al 48’ pidió penal por un posible contacto en el área, pero la jugada no pasó del reclamo. El equipo nortesantandereano se animó a buscar el descuento, pero le faltó claridad y puntería.
Huila, por su parte, no perdió el orden. Supo manejar los ritmos del partido, cerró espacios y siguió buscando el tercer tanto con criterio. John Méndez tuvo una clara al minuto 89, pero su disparo se fue desviado por centímetros. Aun así, el cierre estaba reservado para una última emoción.
En tiempo añadido, Méndez habilitó a Omar Duarte, quien fue derribado en el área. Tras revisión en el VAR, el juez decretó penal. El mismo Duarte se encargó de ejecutarlo y transformarlo en el 3-0 definitivo, poniendo la cereza sobre el pastel.
Quieren volver a la A
Con esta victoria categórica, Atlético Huila no solo sumó tres puntos vitales en el grupo B de los cuadrangulares semifinales, sino que también mandó un mensaje claro a sus rivales: va con todo por el ascenso. El equipo huilense mostró equilibrio, carácter y una conexión fuerte con su hinchada.
La ilusión crece en Neiva, el sueño está más vivo que nunca y el equipo responde en la cancha. El ascenso no será fácil, pero con noches como esta, parece cada vez más posible.
Destacado: Con 7 puntos en tres partidos y una diferencia de gol de +4, el equipo opita comanda el Grupo B.




