Un violento choque en la vía circunvalar dejó a dos ciclistas heridos, mientras el responsable escapó sin brindar ayuda.
El accidente
El pasado viernes 2 de enero, a las 5:00 a.m., se presentó un grave accidente de tránsito en la vía circunvalar del municipio de Chiquinquirá. Un motociclista, identificado por la placa KXO 910, atropelló a dos ciclistas y chocó contra un vehículo antes de huir del lugar sin prestar auxilio. Según testigos, el conductor circulaba a alta velocidad, lo que provocó un impacto devastador.
Las víctimas
Uno de los ciclistas sufrió heridas graves al ser arrojado a un terreno cercano donde cayó sobre un alambre de púas. Este accidente le provocó una herida profunda en la pierna derecha, que requirió atención quirúrgica inmediata.
El segundo ciclista, identificado como Camilo Porras, resultó con heridas superficiales en el brazo derecho y contusiones menores. Ambos fueron trasladados al Hospital Regional de Chiquinquirá, donde recibieron atención médica. Mientras Porras se encuentra en recuperación, el otro ciclista sigue en estado crítico y requiere tratamiento intensivo.
La comunidad reclama
El incidente reavivó las críticas sobre la falta de seguridad en la vía circunvalar, frecuentemente utilizada por ciclistas pero carente de señalización adecuada y medidas de protección. Residentes han solicitado la instalación de señales de tránsito, reductores de velocidad y mayor vigilancia policial. Además, exigen campañas de concienciación para evitar accidentes similares en el futuro.
El motociclista huye
La actitud del conductor, que escapó sin ofrecer ayuda, ha generado indignación en la comunidad. Este acto ha sido calificado como inhumano e irresponsable. La policía local inició una investigación para localizarlo, utilizando cámaras de seguridad y testimonios de testigos. Sin embargo, hasta ahora, no se ha logrado dar con su paradero.
Medidas y reflexión
Las autoridades revisan las estadísticas de accidentes en la región para identificar zonas peligrosas y tomar medidas. La comunidad espera que este lamentable suceso impulse políticas más estrictas para garantizar la seguridad vial y proteger a los ciclistas.
Este trágico accidente nos recuerda la importancia de la empatía y la responsabilidad en las vías. Cada conductor tiene en sus manos no solo un vehículo, sino la vida y la integridad de quienes comparten el camino. Respetar las normas de tránsito y actuar con humanidad ante un accidente son principios básicos que pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte. La seguridad vial no es solo un deber de las autoridades, sino un compromiso colectivo que debemos asumir para construir una convivencia más segura y solidaria en nuestras carreteras.
