«Un sueño convertido en pesadilla», así describen decenas de familias el proyecto inmobiliario Llano Grande en Neiva. Lo que prometía ser un hogar soñado se transformó en una pesadilla cuando descubrieron que habían sido víctimas de una presunta estafa inmobiliaria. Conozca la historia de cientos de personas que invirtieron sus ahorros en un proyecto que, hasta el momento, parece no tener futuro.
El Sueño Robado
Elzy Ramírez, una de las afectadas, relata cómo ella y otras 250 personas confiaron en la constructora TIM para adquirir un lote en Llano Grande. «Uno confiaba en la buena voluntad de los dueños y resulta que nos dimos cuenta que era una total estafa», asegura.
Los afectados aseguran que la constructora vendió los lotes sin tener los títulos de propiedad y que, tras diversas maniobras legales, la empresa cambió de razón social y sus representantes legales desaparecieron.
Una Red de Engaños
La investigación realizada por las víctimas ha revelado una compleja red de engaños. Según los afectados, la constructora habría vendido los mismos lotes a múltiples compradores, prometiendo un proyecto de lujo que nunca se materializó.
«Nos vendieron un sueño, un proyecto con zonas sociales, piscinas, malecón», afirma Wilson Arturo Ibaga, otro de los afectados. «Pero resulta que al cabo del tiempo, cuando eran los tiempos de entrega, la constructora comenzó a sacar excusas para no entregar los lotes y después nos enteramos que esos lotes que ellos estaban vendiendo no pertenecían a ellos».
La Lucha por justicia
Ante esta situación, las familias afectadas han decidido unirse para exigir justicia. Han interpuesto denuncias ante la Fiscalía y han realizado plantones para visibilizar su caso. Sin embargo, el proceso legal avanza lentamente y los responsables aún no han sido llevados ante la justicia.
«Estamos pidiendo que la Fiscalía General de la Nación tome cartas sobre el asunto porque esto fue una estafa, una captación masiva de dinero», señala Ibaga.
El costo humano
Más allá de las pérdidas económicas, esta situación ha generado un profundo dolor y desconfianza en las víctimas. Muchos de ellos invirtieron sus ahorros de toda una vida en este proyecto y ahora se encuentran en una situación económica precaria.
«Es el fruto del trabajo de uno, porque el proyecto que pintaron era un proyecto muy bonito realmente», lamenta Lorena Solaya, otra de las afectadas.
Un llamado a la Acción
Este caso pone de manifiesto la importancia de verificar la legalidad de cualquier proyecto inmobiliario antes de invertir. Los expertos recomiendan solicitar los documentos correspondientes, como los títulos de propiedad y los permisos de construcción, y consultar con un abogado especializado.
Las autoridades competentes deben investigar a fondo este caso y sancionar a los responsables. Además, es necesario fortalecer los mecanismos de control para evitar que se repitan situaciones como esta.




