Iker Bravo, delantero español de 20 años y una de las promesas del fútbol europeo, ha contado su verdad sobre su paso por las canteras del FC Barcelona y del Real Madrid en una entrevista con Post United. Con una carrera temprana marcada por decisiones polémicas, Bravo no esquivó las críticas: “Entiendo a los que me llaman mercenario y traidor”, dijo al referirse a su cambio de club.
Formado en La Masia, Bravo dejó el Barça en medio de un proceso de transición en la cantera que, según él, no le ofrecía confianza ni oportunidades. Tras su paso por el Bayer Leverkusen en Alemania, decidió fichar por el Real Madrid, a pesar de tener un acuerdo casi cerrado con el Atlético. “Fue una decisión futbolística, no económica”, aclaró.
Su etapa en el Madrid fue intensa: brilló en el Juvenil A bajo la dirección de Álvaro Arbeloa, aunque no encontró conexión con Raúl en el Castilla. Aun así, se mostró agradecido con la institución: “Tito Floren es una de las mejores cosas que me llevo del Real Madrid”.
Actualmente milita en el Udinese de Italia y sigue apuntando alto: “Quiero el Golden Boy. Ese es mi objetivo”, declaró. Además, sueña con ser el ‘9’ de la selección española en el próximo Mundial, compartiendo ataque con talentos como Lamine Yamal y Nico Williams.
Pese a las controversias, Iker Bravo no olvida sus raíces: “Soy un producto de La Masia”, afirmó con orgullo. Entre críticas y elogios, su ambición está clara: dejar huella en el fútbol europeo.
