El líder comunitario Diego Chávez habló desde el sentimiento. Aseguró que lo que más duele no es la posición en la tabla, sino la falta de amor propio que vio en el campo. Según él, los jugadores del Pasto se alejaron del espíritu de lucha característico de la región. No mostraron sacrificio, no pelearon cada balón y no representaron la esencia combativa de los pastusos.
Chávez afirmó que la afición no exige triunfos cada fin de semana, pero sí exige entrega. Considera que un plantel profesional no puede jugar sin pasión, sin orgullo y sin ese fuego interno que diferencia a un equipo comprometido de uno que solo cumple un contrato. Para él, muchos futbolistas actuaron como visitantes dentro de su propio escudo, sin entender que la camiseta tricolor es identidad y resistencia.
El líder comunitario pidió una depuración profunda y un proyecto que apueste por jugadores que sientan el territorio. Propuso fortalecer el semillero, integrar más talento local y firmar futbolistas con vocación de lucha y respeto por la institución. Para Chávez, recuperar la identidad tricolor es recuperar la dignidad del equipo, la fuerza del departamento y la motivación del hincha.




