El domingo 25 de mayo, graves disturbios estallaron en el CAI Verbenal de Usaquén, situado en la calle 187, tras la acusación de un presunto caso de abuso sexual. Una multitud de manifestantes intentó linchar al supuesto implicado, lo que provocó la intervención de la Unidad de Diálogo y Mantenimiento del Orden (UNDMO). Decenas de personas arrojaron piedras y generaron caos en la vía pública, forzando a los transeúntes a huir de la zona.
Posteriormente, la tensión escaló cuando las autoridades trasladaron al presunto agresor en una tanqueta policial. Los manifestantes, sin embargo, continuaron atacando las instalaciones del CAI Verbenal con piedras. Como resultado, los agentes respondieron con gases lacrimógenos para dispersar a la multitud, lo que afectó a los residentes del sector al ingresar el gas a sus viviendas y causar molestias a niños y adultos.
¡Iban a linchar al presunto abusador! manifestantes en CAI Verbenal
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Hacia las 7:30 p.m., las autoridades decidieron cerrar la calle 187 y la carrera 19 en un intento por contener los disturbios. La situación generó gran preocupación entre los habitantes de Usaquén, quienes se vieron atrapados en medio de los enfrentamientos y los efectos irritantes de los gases. Hasta el momento, las autoridades locales no han emitido un pronunciamiento oficial sobre el incidente, ni han confirmado si hay personas heridas o afectadas de gravedad.
Este incidente se suma a un episodio similar ocurrido el día anterior en la misma localidad. El sábado 24 de mayo, la Policía de Bogotá capturó a un joven de 19 años en el barrio Cedritos, acusado de abuso sexual contra una niña de 8 años. El presunto agresor intentó escapar lanzándose desde un cuarto piso, pero los agentes lo detuvieron rápidamente.
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Finalmente, las autoridades trasladaron al sospechoso a la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de Paloquemao, donde la Fiscalía General de la Nación lo procesará por el delito de actos sexuales con menor de 14 años. En las próximas horas, un juez de control de garantías determinará su situación jurídica, mientras la comunidad espera más información sobre los casos que han generado estos disturbios en Usaquén.
