Las intensas lluvias que han caído en los últimos días provocaron emergencias simultáneas en varias regiones del país, dejando a su paso un panorama de desolación, comunidades incomunicadas y familias enteras desplazadas. Las autoridades mantienen activos todos los protocolos para atender la crisis, mientras las cifras de damnificados siguen en aumento.
Cundinamarca: Silvania reporta familias desaparecidas
En las zonas montañosas de Silvania, la inestabilidad del terreno convirtió cada precipitación en un riesgo inminente. Varias familias fueron reportadas como desaparecidas tras un fuerte deslizamiento, y los sobrevivientes evacuaron con lo indispensable ante la amenaza de nuevos movimientos de tierra. Habitantes aseguran que esta emergencia se repite cada año, dejando cultivos destruidos y sectores aislados.
Ibagué en alerta amarilla por deslizamientos
En la vereda La Cascada, en Ibagué, un deslizamiento arrasó dos viviendas y dejó otras seis afectadas luego del represamiento de una quebrada. El municipio declaró alerta amarilla y pidió solidaridad con las familias golpeadas por la emergencia, que perdieron enseres y continúan en riesgo por las lluvias persistentes.
Santander: 58 municipios bajo amenaza
El departamento vive uno de los momentos más críticos del invierno, con 58 municipios en alerta por deslizamientos y ocho de ellos en alerta roja. Las autoridades trabajan con maquinaria pesada para habilitar corredores viales y atender afectaciones en vías secundarias y terciarias, que mantienen aisladas a varias comunidades.
Bolívar: represa desbordada en los Montes de María
El desbordamiento de una represa en los Montes de María generó inundaciones en cultivos, daños en viviendas y dejó intransitables las vías rurales. Las comunidades campesinas enfrentan una nueva temporada de incertidumbre, con pérdidas en sus medios de subsistencia y evacuaciones repentinas ante la creciente del agua.
Panorama nacional complejo
Imágenes desde los departamentos afectados muestran casas cubiertas de lodo, carreteras destruidas y familias desplazadas que perdieron sus cultivos y pertenencias. Las autoridades han reiterado el llamado a la prevención, afirmando que la temporada invernal podría extenderse y dejar nuevas afectaciones.
La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo continúa monitoreando las zonas más vulnerables, mientras las comunidades esperan soluciones estructurales que mitiguen los desastres recurrentes cada año., dejando a su paso un panorama de desolación, comunidades incomunicadas y familias enteras desplazadas. Las autoridades mantienen activos todos los protocolos para atender la crisis, mientras las cifras de damnificados siguen en aumento.
Cundinamarca: Silvania reporta familias desaparecidas
En las zonas montañosas de Silvania, la inestabilidad del terreno convirtió cada precipitación en un riesgo inminente. Varias familias fueron reportadas como desaparecidas tras un fuerte deslizamiento, y los sobrevivientes evacuaron con lo indispensable ante la amenaza de nuevos movimientos de tierra. Habitantes aseguran que esta emergencia se repite cada año, dejando cultivos destruidos y sectores aislados.
Ibagué en alerta amarilla por deslizamientos
En la vereda La Cascada, en Ibagué, un deslizamiento arrasó dos viviendas y dejó otras seis afectadas luego del represamiento de una quebrada. El municipio declaró alerta amarilla y pidió solidaridad con las familias golpeadas por la emergencia, que perdieron enseres y continúan en riesgo por las lluvias persistentes.
Santander: 58 municipios bajo amenaza
El departamento vive uno de los momentos más críticos del invierno, con 58 municipios en alerta por deslizamientos y ocho de ellos en alerta roja. Las autoridades trabajan con maquinaria pesada para habilitar corredores viales y atender afectaciones en vías secundarias y terciarias, que mantienen aisladas a varias comunidades.
Bolívar: represa desbordada en los Montes de María
El desbordamiento de una represa en los Montes de María generó inundaciones en cultivos, daños en viviendas y dejó intransitables las vías rurales. Las comunidades campesinas enfrentan una nueva temporada de incertidumbre, con pérdidas en sus medios de subsistencia y evacuaciones repentinas ante la creciente del agua.
Panorama nacional complejo
Imágenes desde los departamentos afectados muestran casas cubiertas de lodo, carreteras destruidas y familias desplazadas que perdieron sus cultivos y pertenencias. Las autoridades han reiterado el llamado a la prevención, afirmando que la temporada invernal podría extenderse y dejar nuevas afectaciones.
La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo continúa monitoreando las zonas más vulnerables, mientras las comunidades esperan soluciones estructurales que mitiguen los desastres recurrentes cada año.




