Rosas, rosas y más rosas; Jimmy Choo creó para la octava edición del Mercado de las Flores de Vogue un universo con este pantone y la flor que lo caracteriza como protagonistas. Como cabría esperar, los asistentes a la cita no tardaron en acudir al stand atraídos por el olor que desprendía (y los culpables no eran otros que los perfumes I Want Choo y I Want Choo Forever, la nueva obsesión de todo el que los prueba).
Y es que la marca afincada en Reino Unido no solo es zapatos, moda y accesorios de lujo (que también), si no mucho más. Como adelantábamos, el pasado sábado la firma demostró en el Mercado de las Flores que sus perfumes son la síntesis perfecta de sus valores: sensualidad, atrevimiento y elegancia. Para ello, participó en esta cita tan especial ofreciendo a los asistentes un recuerdo que causó sensación: unas miniaturas de dos de sus best sellers en lo que a perfumería se refiere, perfectos para llevar en nuestro bolso allá a donde vayamos.
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Porque ya sabemos que a la hora de asistir a un evento importante, una cita especial o una noche de fiesta con amigas, el look no lo es todo. No nos malentendamos, un outfit deslumbrante siempre es un plus, pero es el toque final de un buen perfume el que nos asegura dejar huella. Por eso, desde la Casa han querido crear dos aromas que actúen como telón de fondo perfecto tanto para nuestro día a día como para nuestras noches más inolvidables.
El primero, I Want Choo, es una poderosa fragancia floral oriental con una nota de salida cítrica y chispeante de zumo de mandarina, que contrasta con sus matices suaves de melocotón aterciopelado. Como notas centrales, la flor del infierno y el jazmín sambac aportan personalidad, y sus notas de fondo de vainilla, benjuí y resinoide le dotan de ese carácter profundo pero alegre que lo caracteriza. I Want Choo Forever, en cambio, está compuesto por poderosas rosas fusionadas con una especiada pimienta rosa y aceite de almendra amarga, con un corazón de licor de cereza negra, jazmín sambac y un cálido y femenino vetiver. Como toque final, el musgo terroso, la vainilla y la haba tonka se combinan para terminar de darle ese punto adictivo. ¿El resultado? Una sensual sinfonía de notas chipres, ambarinas y golosas cuya estela se mantiene durante toda la noche.
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Además, su frasco es de lo más cool: un tapón vaporizador dorado efecto joya y una forma que imita la silueta femenina con el monograma JC completan un envase elegante y glamuroso del que no podremos separarnos. En definitiva, el regalo perfecto para todas esas mujeres ‘Jimmy’: glamurosas, seguras de sí mismas, divertidas y, siempre, llenas de alegría.
