El aumento de los hurtos de motocicletas en las veredas de El Espinal, Tolima, ha generado gran preocupación entre los habitantes de la región. En particular, la vereda Coyarco, conocida por su tranquilidad, se ha convertido en el epicentro de una serie de delitos que están poniendo a prueba la capacidad de la administración local y de las autoridades para garantizar la seguridad de los ciudadanos. La alarmante situación fue evidenciada el pasado sábado 23 de noviembre, cuando dos motocicletas fueron robadas en un lapso de apenas tres horas, un hecho sin precedentes en la zona.
Según los relatos de las víctimas, un grupo de entre cuatro y seis sujetos armados con pistolas interceptaron a las personas en la carretera que conecta a Coyarco con el resto del municipio. Los delincuentes usaron un truco macabro para obligar a las víctimas a detenerse: bloquearon el paso con un broche improvisado, hecho de alambre de púa y madera, que restringía el tránsito de vehículos y motocicletas. Al detenerse, las víctimas fueron obligadas a ingresar a un lote oscuro, donde los sujetos las sometieron, amordazaron y despojaron de sus motocicletas.