Según Johanly Rondón, comandante de estación de policía, se encuentran tras la pista de los responsables.
Según la denuncia interpuesta por las autoridades, los delincuentes emplearon diversas artimañas para ingresar al claustro educativo sin ser detectados. Una vez dentro, violentaron las puertas y candados de seguridad, mostrando una clara planificación y un conocimiento previo del lugar. Este acceso les permitió llegar a las áreas donde se encontraban los elementos electrónicos, cruciales para el desarrollo académico de los estudiantes.
Los vándalos no se detuvieron ante nada y lograron sustraer tres computadores portátiles, un video beam de la marca Epson en color blanco y una cabina de sonido de gran tamaño. Este material es fundamental para las actividades audiovisuales que se realizan en la institución, y su pérdida representa un grave golpe a la educación en la región.
Tras el robo, la comunidad se unió en la denuncia y las autoridades comenzaron de inmediato con las investigaciones. Los efectivos policiales han iniciado labores de vecindario, buscando recopilar testimonios y pistas que puedan llevar a la identificación de los delincuentes. La colaboración de los
La preocupación por la seguridad en la zona rural ha aumentado, ya que este no es un hecho aislado. La comunidad se siente vulnerable y espera que las autoridades intensifiquen los operativos para prevenir futuros incidentes. La educación de los jóvenes no puede verse comprometida por la inseguridad, y es fundamental que se implementen medidas efectivas para proteger las instituciones educativas.
