
Huracán de Tres Arroyos afronta uno de los partidos más importantes del año cuando se mida ante Once Caldas en el marco de la Copa Sudamericana. El equipo bonaerense quiere demostrar que no está en el torneo para ser un invitado más, sino para competir de igual a igual con un histórico del fútbol continental. La expectativa en la ciudad es enorme, y los hinchas ya sueñan con dar el golpe.
El “Globo” llega con la confianza en alza tras un buen desempeño en su liga local y con la motivación de representar a una comunidad que vive el fútbol con pasión única. El estadio se vestirá de fiesta y los jugadores son conscientes de que cuentan con el respaldo incondicional de su gente, lo cual esperan transformar en una ventaja emocional frente a los colombianos.
El técnico Frank Darío Kudelka ha trabajado intensamente en los últimos entrenamientos, buscando reforzar la solidez defensiva y la velocidad en el contraataque. Huracán sabe que Once Caldas es un rival con jerarquía internacional, pero la apuesta estará en presionar alto y no dejar que los colombianos impongan su ritmo. La disciplina táctica será clave en un choque que promete alta tensión.
Dentro del once inicial, Hernán Galíndez será una de las piezas fundamentales. El arquero se ha ganado el respeto de la hinchada y es considerado un líder dentro del vestuario. Junto a él, jugadores como Leonardo Gil y Matko Milejvic intentarán darle al equipo la claridad y el equilibrio necesarios para competir en el mediocampo contra un Once Caldas siempre combativo.
El ataque de Huracán tendrá nombres que generan ilusión. Luciano Giménez y Juan Bisanz se perfilan como las cartas ofensivas principales, con la responsabilidad de quebrar la defensa de Once Caldas. Ambos han mostrado buena química en los partidos previos y podrían ser determinantes si logran conectar con la dinámica del mediocampo.
La afición del “Globo tresarroyense” también jugará un papel vital. En Tres Arroyos se respira fútbol desde hace días, con banderas en las calles, caravanas de apoyo y un ambiente que recuerda los mejores momentos del club en el pasado. Este partido es visto como una oportunidad única para devolver a Huracán al mapa grande del fútbol sudamericano.
En definitiva, Huracán de Tres Arroyos no quiere ser sorpresa, quiere ser protagonista. Ante Once Caldas se juega más que un pase de ronda: se juega el orgullo de una ciudad entera, las ilusiones de su gente y la posibilidad de demostrar que, con garra y convicción, los sueños también se pueden disputar en una cancha de fútbol.




