Una imprudencia terminó con la vida de la reconocida abuelita María Mercedes González Castiblanco.
El domingo de elecciones, el municipio de Maripí tenía cierto movimiento de personas y automóviles por la presencia de electores quienes llegaban a las urnas.
Por su parte, como es costumbre, campesinos y pobladores del casco urbano, salen a realizar sus compras de domingo.
Pero la tragedia venía encima y nadie la presentía, esto en inmediaciones al paradero de buses que tiene el municipio de Maripí, conocida por sus hermosas mariposas y esmeraldas.
Al parecer en carretera apareció una mujer conduciendo un carro particular, con el agravante que sería una dama que hasta ahora estaba aprendiendo a manejar.
Aparentemente y según se conoce preliminarmente la mujer decidió manejar sin estar segura, por lo que en un momento, se asustó y en vez de frenar terminó acelerando más el vehículo. Este hecho provocó que el carro terminara yéndose de frente contra dos damas que estaban sentadas en el paradero, para luego tumbar una moto que estaba parqueada y terminar volcada totalmente.
Ocurrido el accidente, la comunidad alterada llamó rápidamente a la Policía, quien llegó al sitio junto con una ambulancia que les prestó los primeros auxilios a las dos mujeres impactadas por el carro.
Al llegar al centro médico, los familiares y amigos presentían lo peor, ya que era evidente el fuerte golpe que sufrió en el pecho las dos damas.
Aunque fueron atendidas rápidamente por el personal médico, María Mercedes González no resistió, ya que el choque le comprometió órganos vitales que terminaron con su vida.
Por su parte, la otra ciudadana fue trasladada al Hospital Regional de Chiquinquirá por la gravedad en su salud. Al cierre de esta Edición se estaría recuperando.
Luego de lo ocurrido, los familiares de la hoy fallecida, están evaluando la posibilidad de demandar, ya que consideran una irresponsabilidad de que una mujer que aún no sabe manejar, coja un carro en carretera sin un acompañamiento, razón por la cual esperan que las autoridades también hagan su trabajo y se haga justicia frente a este lamentable hecho que enluta a Maripí.
González Castiblanco era una humilde campesina de 84 años, que tuvo cuatro hijos, tres hombres y una mujer, quienes en busca de oportunidades de vida habían salido de este municipio, pero que siempre estuvieron atentos a su señora madre. Ahora, hijos, nietos y demás familiares, se reúnen en Maripí para darle el último adiós.
