La organización Humana Fundación Pueblo para Pueblo alertó recientemente sobre los efectos negativos que la moda ultrarrápida está generando en el subsector de la revalorización textil. Este modelo, caracterizado por producir prendas de muy bajo costo y escasa calidad en tiempos cada vez más reducidos, amenaza con debilitar la cadena de reutilización y reciclaje de ropa.
Según la fundación, la corta vida útil de estas prendas reduce de manera significativa su valor en el mercado de segunda mano, lo que dificulta su reutilización y eleva la cantidad de textiles que terminan desechados. A pesar de que la moda de segunda mano atraviesa un buen momento en España, con un crecimiento notable en ventas y en apertura de tiendas, la preocupación se centra en la sostenibilidad a largo plazo de este modelo.
En Barcelona, por ejemplo, las tiendas de Humana registraron en 2024 más de un millón de clientes y la venta de más de tres millones de prendas, lo que refleja un interés creciente en la reutilización. Cataluña se posiciona como la comunidad autónoma con mayor número de establecimientos dedicados a este tipo de consumo responsable, superando a otras regiones del país.
Otro dato relevante es el cambio en el perfil del consumidor: el porcentaje de clientes menores de 25 años se ha duplicado en los últimos años, lo que evidencia un compromiso mayor de las nuevas generaciones con un consumo más consciente y sostenible.
Humana insiste en que, aunque el auge de la moda de segunda mano es un paso positivo hacia la economía circular, la expansión de la moda ultrarrápida representa un reto considerable para el futuro de la sostenibilidad textil.

