Pie de foto: Yeimmy Alejandra Cantor Cubillos, afectada.
La mujer oriunda de Neiva quien reside en Bogotá hace algunos años, está muy cerca de terminar su carrera en una universidad privada que con esfuerzos le costean sus padres quienes trabajan en la capital del Huila. Sin embargo, los gastos son demasiados y necesita tener otra fuente de ingresos extra para poder sostener el nivel de vida en la capital de los colombianos.
Así que sin consultar a sus padres decidió empezar un trabajo en el sector conocido como la Plaza España, en donde haría turnos tres días a la semana con un buen ingreso, más las horas de más.
Sin embargo, según Cantor, todo se ha vuelto una pesadilla desde que su jefe acosador la viene instigando desde hace dos meses.
El acoso
“Primero comenzó enviándome chocolatinas, gaseosas, y cosas que al principio pensé que hacía con los demás trabajadores, pero no era así.
Después yo le dije que se abstuviera de darle cosas que muchas gracias pero que así estaba bien, dejo de hacerlo como tres días, pero después fue peor”, expresó para este medio la avergonzada mujer.
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Según la versión de la misma después empezó a escribirle al WhatsApp mensajes inapropiados como ‘hoy estas muy linda’, ‘vamos te invito a almorzar’, ‘si quieres te regalo una falda bien bonita’ y cosas fuera de lugar. Ella le comentó a una amiga de trabajo y ella le insinuó que no le ‘parara bolas’ que lo supiera manejar, en medio de la necesidad hace caso omiso y pone en silencio el chat del pervertido.
Le pegó una palmada
El presunto abusador en medio de su desespero por los desplantes de Yeimy decide hacerle un descargo por no contestar en horas de trabajo, ella en medio de su indignación se dirige a la oficina a presentar su inconformismo y con ella su carta de renuncia, pero él no conforme con todos los actos en esta oportunidad procede a darle una palmada en sus glúteos.
