Jhon Jairo Rosero desapareció en extrañas circunstancias. Su familia está desesperada sin pistas de su paradero. Jhon Jairo Rosero oriundo de Isnos Huila, desapareció el pasado domingo 16 de abril cuando salió temprano en la mañana a comprar el desayuno y nunca más volvió. Eran, según primeras hipótesis, las ocho de la mañana cuando se encontró con un amigo de negocios y se tomaron un tinto y desde allí desvió su camino.
La última llamada
Rosero de 44 años vestía un buso negro con rayas blancas, una camisa naranja y un pantalón negro, según descripción de su familia. A las cinco de la tarde, el hombre había llamado a uno de sus hijos a informarle que se encontraba en Acevedo y que se disponía a negociar un carro, que no se preocuparan que llegaba al día siguiente, lo que extrañó a su familia pues no acostumbra a quedarse fuera de su hogar.
Aparece conectado
Desde ese momento no saben nada de su paradero. Cada día aumenta más la angustia por parte de su esposa e hijos. Lo extraño del caso es que al ver el estado del celular en la app de WhatsApp él aparece como si estuviera conectado en ocasiones y le escriben, pero no responde.
Las amenazas
Sus allegados cada vez más preocupados sin noticias de su ser querido proceden a interponer la denuncia correspondiente ante la autoridad del municipio y se desplazan a los diferentes hospitales del sector, en ese momento reciben un mensaje intimidante, metiendo terror a la familia para que no publicaran la desaparición.
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Posible secuestro
Al recibir mensajes intimidantes desde su celular, exigieron pruebas de supervivencia cómo un audio o una foto y recibieron esta última. El señor aparece con otra camisa en aparente buen estado de salud. Sin embargo, desde ahí ninguna otra pista han obtenido, aparte de los mensajes donde amenazan con segar la vida de su ser querido. En razón a ello, familiares interpusieron la denuncia ante la Fiscalía. Vale la pena indicar que en lo que va corrido del año se ha disparado la modalidad de extorción de diferentes modalidades, en donde abordan a las víctimas interesadas en algún tipo de negocio a través de internet y redes sociales y jaquean sus cuentas y envían mensajes extorsivos a la familia sin ser en muchos casos conocedores de su supuesto secuestro.
