En la madrugada del pasado 28 de octubre, Hugo Ferney Carrión Trejos temía por su vida, cuando hombres armados aparecieron, de repente, en la calle donde estaba, a pocos metros del río Tuluá, quien se tiró al río. Esa habría sido la salida para escapar de sus agresores que le habrían causado heridas con arma blanca.
El año pasado, Hugo Ferney Carrión Trejos fue detenido por las autoridades como sospechoso de la quema del Palacio de Justicia de Tuluá, donde la familia siempre insistió en que era inocente y que fue detenido injustamente con otras dos personas por orden de la Fiscalía.
El tulueño, de 26 años, se habría zambullido en las aguas del río tutelar en este municipio del centro del Valle del Cauca y desde entonces, nadie, ni sus padres ni sus demás cinco hermanos han vuelto a tener noticias de su paradero.
Dice que la familia ha acudido a la Defensa Civil, a los Bomberos, a la Policía y a la Oficina de Gestión del Riesgo de Desastres en Tuluá para dar con el paradero de su hermano, quien desapareció a dos calles de su hogar. El barrio Avenida Cali. En los últimos 13 días, las autoridades han venido buscando en la margen izquierda del río, donde fue visto por última vez con su amiga.
