Lo que alguna vez fue anunciado como uno de los proyectos más ambiciosos para fortalecer el sistema de salud en el norte del Cauca, hoy se mantiene como una mole de concreto vacía y deteriorada. El Hospital del Norte, cuya construcción inició en 2016, aún no ha sido terminado, ni entregado, ni puesto al servicio de la comunidad.
La obra, que ha recibido más de 20 mil millones de pesos en inversión, ha pasado por varios contratistas, procesos de reformulación y promesas incumplidas por parte de al menos tres gobernadores. Mientras tanto, más de 300 mil habitantes de la región continúan dependiendo de centros médicos saturados o deben desplazarse largas distancias para acceder a atención especializada.
“Este hospital pudo haber salvado muchas vidas durante la pandemia, pero nunca estuvo listo”, afirma Yolanda Morales, líder comunitaria del municipio. Como ella, miles de habitantes expresan su frustración frente a una obra que se ha convertido en sinónimo de abandono estatal.
De acuerdo con un reciente informe de la Contraloría General, el proyecto presenta graves irregularidades en planeación, ejecución y supervisión. Aunque se han anunciado recursos adicionales para su terminación, no existe una fecha concreta para su entrega.
Organizaciones sociales y líderes del Cauca han exigido una investigación a fondo y la rendición de cuentas por parte de las administraciones responsables. Mientras tanto, el hospital sigue siendo un “elefante blanco” en medio de una región con urgentes necesidades en salud.




