Un grupo de hombres armados abrió fuego este domingo contra una iglesia en el estado de Ondo, en el suroeste de Nigeria, matando e hiriendo a algunos de los feligreses, informó el diario local Nigerian Tribune. Este acto se cometió justo durante la celebración de Pentecostés.
«El domingo por la mañana, algunos hombres armados atacaron la iglesia católica de Saint Francis en (la localidad de) Owo, sede del área del Gobierno local de Owo en el estado de Ondo, y mataron a miembros de la congregación durante el servicio religioso», dice el texto.
El presidente nigeriano, Muhammadu Buhari afirmó que sólo demonios del inframundo podrían haber concebido y llevado a cabo un acto tan ruin. Entre las víctimas hay varios niños.
El periódico destacó que los atacantes dejaron «muchas personas muertas» y huyeron del lugar.
«Los fieles fueron tomados por sorpresa», resalta el medio.
Según una fuente, citada por el medio, los perpetradores también usaron explosivos dentro del recinto de la iglesia, pero que la mayoría de las personas fueron víctimas de los disparos.
El Papa Francisco se pronunció por la tragedia en Nigeria y lamentó lo ocurrido:
«Encomiendo el país al Señor», fueron las palabras del Santo Padre desde el Vaticano.
El atentado ocurre justo antes de que su partido, el APC, lance sus primarias para designar un candidato para las elecciones presidenciales de 2023, que supondrán el fin del mandato de este antiguo comandante militar.
Los ataques contra los lugares religiosos son especialmente sensibles y aumentan la tensión en Nigeria, mayoritariamente cristiana en el sur y musulmana en el norte.




