La ciudad de Alicante está conmocionada tras un impactante caso de maltrato animal. Una mujer de 53 años fue detenida por lanzar a sus dos perros yorkshire terrier desde un octavo piso. Quedó en libertad provisional, mientras la justicia investiga los hechos. Horror en España: mujer arroja a sus dos perros desde un octavo piso.
El suceso ocurrió en el barrio de La Albufereta, donde varios testigos alertaron a la Policía Nacional tras presenciar la caída de los animales y su fallecimiento inmediato. Según informaron las autoridades, la detenida confesó el crimen al ser arrestada, pero luego alegó no recordar lo sucedido, argumentando que había ingerido alcohol y pastillas.
Una confesión contradictoria, horror en España: mujer arroja a sus dos perros desde un octavo piso
Los testigos aseguraron que la mujer, antes de lanzar a los perros, arrojó varios enseres de las mascotas, como su cama y correas. Posteriormente, lanzó primero a Bimba, de 7 años, y después a Max, de menos de 2 años. Ambos murieron en el acto.
Cuando la policía subió a su domicilio, la mujer confesó el crimen alegando que estaba «harta de sacarlos a pasear«. Sin embargo, en su declaración ante el juez, afirmó que no recordaba nada porque había consumido pastillas y alcohol.
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Impacto y reacciones en redes sociales
El caso generó indignación en redes sociales, donde usuarios han difundido su nombre e imagen, exigiendo justicia para los animales. También se ha lanzado una recogida de firmas en plataformas como Change.org, pidiendo penas más severas para casos de maltrato animal.
Además, algunos vecinos denunciaron que la mujer ya había arrojado tortugas desde su ventana en el pasado, lo que refuerza la teoría de un patrón de conducta violento.
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La justicia investiga el caso, Horror en España: mujer arroja a sus dos perros desde un octavo piso
A pesar de la gravedad de los hechos, la mujer quedó en libertad provisional con cargos. Su defensa presentará documentación médica para acreditar que sufre trastornos depresivos que pudieron haber influido en su conducta.
El caso sigue abierto bajo un delito de maltrato animal, y la fiscalía evaluará si existen agravantes que puedan endurecer su pena. Mientras tanto, las organizaciones animalistas exigen que se apliquen sanciones ejemplares para evitar que hechos similares se repitan.
El caso de Bimba y Max ha reavivado el debate sobre la protección legal de los animales en España. Mientras la mujer espera juicio, miles de personas exigen justicia para las víctimas de este brutal acto de maltrato.
