El departamento del Tolima guarda entre sus montañas y ríos un tesoro histórico de valor incalculable: Honda. Este pintoresco municipio, ubicado al norte del departamento, ostenta el título del pueblo más antiguo del Tolima, con una fundación que se remonta al 24 de agosto de 1539.
Fundado en la era colonial
Honda fue establecido por el capitán español Francisco Núñez Pedroso durante la época de la colonización. Su localización estratégica a orillas del río Magdalena convirtió rápidamente al pueblo en un punto vital para el comercio entre el interior del país y la costa Caribe. En los siglos XVIII y XIX, Honda se consolidó como el puerto fluvial más importante de Colombia.
Gracias a su geografía y relevancia económica, fue uno de los principales enlaces en la ruta comercial entre Bogotá y Cartagena. Durante años, embarcaciones y mulas cargadas de mercancía hicieron de Honda un eje de desarrollo regional.
Patrimonio arquitectónico y cultural
Más de 40 puentes atraviesan las quebradas y ríos que surcan Honda, lo que le ha valido el apodo de “La Ciudad de los Puentes”. Pero no solo su infraestructura llama la atención. Su centro histórico, con casonas coloniales, calles empedradas y edificaciones religiosas, conserva el encanto de una época que marcó el rumbo del país.
Este valor patrimonial llevó a que el municipio fuera declarado Bien de Interés Cultural de la Nación, reconociendo su relevancia histórica y arquitectónica en la historia de Colombia.
Un destino turístico con alma histórica
Hoy en día, Honda se ha convertido en uno de los destinos turísticos más apreciados del centro del país. Sus museos, como el Museo del Río Magdalena, sus festivales culturales y la calidez de su gente atraen a viajeros que buscan conectarse con la historia y la tradición.
Además, su clima cálido y su cercanía con otras poblaciones históricas hacen de este municipio una parada obligada para quienes desean explorar el patrimonio del Tolima.
Conclusión
Honda no es solo el pueblo más antiguo del Tolima, es un símbolo vivo de la historia colombiana. Su legado colonial, su aporte al comercio fluvial y su belleza arquitectónica lo convierten en un lugar imprescindible para comprender el pasado del país.




