Según el balance oficial entregado por la Gobernación, Honda, Líbano y Lérida son actualmente los municipios que lideran las cifras de violencia letal.
El Tolima enfrenta un preocupante contraste en materia de seguridad durante lo corrido del 2025. Mientras municipios del sur como El Espinal y Chaparral exhiben reducciones significativas en los homicidios —de 36 a 23 casos y de 36 a 26 casos respectivamente—, el norte del departamento se convierte en el foco de atención por el creciente número de asesinatos que hoy inquietan tanto a las autoridades como a la población civil.
Según el balance oficial entregado por la Gobernación, Honda, Líbano y Lérida son actualmente los municipios que lideran las cifras de violencia letal. Las estadísticas muestran que Honda pasó de 32 a 35 casos, Líbano de 5 a 8 y Lérida de 14 a 18. Este incremento está directamente relacionado con las disputas entre bandas locales y dinámicas asociadas al microtráfico, fenómenos que siguen golpeando los territorios más vulnerables.
La gobernadora Adriana Magali Matiz aseguró que ya se implementan estrategias para frenar el avance de la violencia, reforzando presencia policial y militar en los sectores críticos, además de fortalecer las acciones investigativas en coordinación con la Fiscalía General de la Nación.
Por su parte, el coronel Carlos Efrén Fuelagan, comandante del Departamento de Policía Tolima, reiteró que los operativos constantes en zonas como El Espinal han sido determinantes para la reducción allí registrada, destacando allanamientos permanentes y seguimiento a estructuras criminales.
Finalmente, el alcalde de Honda, Juan Enrique Rondón, expresó que “no vamos a permitir que la violencia siga marcando el rumbo de nuestra gente”, una frase frecuente entre mandatarios locales cuando enfrentan escenarios de incremento delictivo.




