Las municipalidades en este presente año se vienen repartiendo los homicidios, pues así lo indican las estadísticas mortales en territorio vallecaucano, y en esta ocasión el turno vuelve la municipalidad de Bugalagrande, donde uno de sus habitantes fue la nueva víctima de la violencia, esa misma que sigue incontrolable en esta parte del sector nacional, donde ni los Consejos de Seguridad, ni los refuerzos de patrullajes, han sido solución.
La violencia en el centro del Valle continúa cobrando víctimas fatales, como lo evidencia el reciente caso de Martín Fernando Parra Gallego, quien perdió la vida en un hospital de Tuluá luego de ser baleado en el corregimiento de Ceylán, en la zona montañosa del municipio de Bugalagrande. Parra Gallego, de 31 años de edad, sufrió graves heridas de arma de fuego durante un ataque sicarial en la carrera 6 con calle 7, vía San Isidro Bajo – Corregimiento de Ceylán, mientras se encontraba a dos cuadras de su vivienda, cerca de un taller de motocicletas.
Según informó la Policía, Parra Gallego fue sorprendido por individuos que se desplazaban en motocicleta. A pesar de ser auxiliado y trasladado en una ambulancia del cuerpo de Bomberos al hospital Tomás Uribe, lamentablemente falleció debido a las múltiples heridas que recibió. El Segundo Distrito de Policía tiene el reto de esclarecer estos hechos violentos que se han registrado en Bugalagrande, Trujillo y Tuluá, mientras la comunidad local sigue preocupada por la escalada de violencia en la región.




