La Fiscalía General de la Nación a través de la Seccional Boyacá logró sentencia condenatoria en contra de cuatro integrantes del Frente Oriental del ELN.
Los hechos materia de la decisión judicial ocurrieron el 22 de octubre de 2018 en el parqueadero de la Policía Metropolitana de Tunja, donde los condenados procedieron a instalar 4 artefactos explosivos.
En este lugar prestaba el servicio de vigilancia el patrullero Jefferson Ricardo Román Bolívar, quien fue atacado a disparos con arma de fuego ocasionándole su muerte. Posteriormente se registró la detonación de los explosivos que desencadenó en la incineración de cinco vehículos y daños en 12 más. Asimismo, en el mismo sitio fue hallado otro explosivo que fue detonado de forma controlada.
Las investigaciones permitieron establecer que los condenados se movilizaban en tres motocicletas, seguidas por un vehículo que los esperaba en el barrio La Granja al norte de Tunja para huir hasta Bogotá.
En virtud del trabajo investigativo, el Juzgado Único Penal del Circuito Especializado de Tunja, condenó a William Yesid Ramírez Castro, José Alirio Bautista Torres y a Jaime Alexander Cuadros Amado a la pena principal de 30 años de prisión y a Sobeida Parra Gamba a 16 años.
Estas personas aceptaron su responsabilidad en los delitos de homicidio agravado, terrorismo agravado, concierto para delinquir; fabricación tráfico y porte tenencia de armas o municiones de uso restringido de las fuerzas armadas; fabricación, tráfico o porte de tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones y daño en bien ajeno agravado.
El patrullero Jefferson Román de 27 años, llevaba 5 en la policía, y dejó a una niña de 2 años. Fue trasladado con honores hasta Ramiriquí para sus honras fúnebres, las cuales se cumplieron en este municipio, con todos los homenajes póstumos a cargo de la Policía Nacional.
En su momento, las autoridades ofrecieron una recompensa de 100 millones de pesos para quienes dieran información que lograra dar con el paradero de los autores del asesinato y del ataque con explosivos en el barrio Altos de Cooservicios, al suroriente de Tunja, lugar donde se perpetró el acto criminal.




