Francisco Arroyo Andrade y su papá Franklin Alberto Arroyo interpusieron una queja ante la Procuraduría General para que interceda en el proceso que se sigue en su contra por supuesto abuso sexual contra una menor.
En la queja aseguran que la denunciante, Silvania Amalia Escopeta, la madre de la pequeña, supuestamente habría acudido a pruebas falsas para inculparlos de un delito que ellos dicen que no cometieron.
Para probar que son víctimas de un aparente montaje, también aportan como prueba un informe pericial para niños, niñas y adolescentes elaborado por Medicina Legal y donde se concluye que “el relato ofrecido por la menor es inconsistente; no tiene coherencia”.
La profesional forense recomendó disminuir las exposiciones de la menor a nuevas valoraciones debido a que los relatos siguientes pueden traer hechos no ocurridos y se recomienda psicoterapia de manera personal y familiar.
Los dos acusados señalan que llevan cinco años presentándose ante la fiscalía para que les resuelvan su situación jurídica, pero a la fecha nada pasa con su proceso, por ello solicitan a la procuraduría que vigile el proceso.




