La captura se presentó durante las actividades de registro y control que adelantaba el cuadrante de la Policía en el municipio de Garzón, quienes requirieron a Julián por su actitud sospecha, el cual presentaba un comportamiento nervioso al momento de su indagación. Por fortuna la agilidad de los uniformados permitió dejar en descubierto la sustancia alucinógena.
Fue frustrado la comercialización de al menos 30 gramos de una sustancia pulverulenta que por sus características de color y olor se asemejan a la base de coca. Es de resaltar que el estupefaciente se encontraba camuflado en una bolsa de plástico color negro al interior de un bolsillo de su vestuario.
Tras lo ocurrido el individuo fue privado de su libertad, al mismo tiempo que le dieron a conocer sus derechos como persona capturada para ser trasladado a las instalaciones de la Unidad de Reacción Inmediata para su proceso de judicialización.
Con esta incautación se evita la distribución y el consumo de esta sustancia que está destruyendo los sueños y la vida de miles de infantes y adolescentes en el mundo desestabilizando los hogares del país. Tras lo ocurrido el individuo fue privado inmediatamente de su libertad.
Valderrama González quedó a disposición de la Fiscalía, como responsable del delito de Tráfico, Fabricación y Porte de Estupefacientes, según lo establecido en el artículo 376 del Código Penal colombiano.
Se espera que un juez de control de garantías le defina su situación penal. Por su parte la ley en Colombia establece que la persona que introduzca al país, así sea en tránsito o saque de él, transporte, lleve consigo, venda o suministre cualquier sustancia estupefaciente, incurrirá a una pena de ciento veintiocho a trescientos sesenta meses de prisión y multa de mil trescientos treinta y cuatro a cincuenta mil salarios mínimos legales mensuales vigentes.




