Un joven de 27 años fue capturado por uniformados de la Policía Metropolitana de Cali tras ser señalado de cometer varios robos a supermercados de cadena en el suroriente de la ciudad. Lo que más sorprendió a las autoridades fue el modo en el que lo hacía: se valía del arma de fuego de su padre, quien trabaja como guarda de seguridad privada.
Así operada
Según los videos de las cámaras de seguridad de los locales afectados, el hombre ingresaba como un cliente más, recorría las góndolas y, cuando se abría la caja registradora, desenfundaba el arma y amenazaba a los trabajadores para llevarse el dinero del día. Luego, escapaba rápidamente en una motocicleta que lo esperaba afuera. Esta misma modalidad la habría repetido en varias oportunidades.
Los hechos ocurrieron en el barrio Ciudad Modelo, y gracias a un operativo de seguimiento y la activación del plan candado, las autoridades lograron su captura. El general Carlos Oviedo, comandante de la Policía de Cali, explicó cómo fue el procedimiento: “Fingía ser cliente del establecimiento, y una vez se aperturó la caja registradora, intimidaba a la cajera, hurtaba el dinero y huía en una motocicleta que lo esperaba en la parte externa del establecimiento”.
Captura
Tras su captura, el hombre fue presentado ante un juez de control de garantías, donde se le imputaron los delitos de hurto calificado y agravado, en concurso con tráfico, fabricación y porte ilegal de armas de fuego. La Fiscalía pedirá medida de aseguramiento en centro carcelario. Este nuevo caso pone en alerta a las autoridades frente al uso de armas legales por parte de personas que no están autorizadas, y la necesidad de un mayor control en los hogares donde hay presencia de este tipo de elementos.
