Un nuevo caso de violencia intrafamiliar se presentó en el municipio de Girardot, pero esta vez en zona rural, exactamente en la vereda Barzalosa. Allí, una pareja de jóvenes arreglaban sus diferencias a los golpes, pero lo que preocupaba a la comunidad era que la mujer empuñaba el pico de botella y la pelea cada vez se tornaba más violenta. Los habitantes del barrio Galán alertaron a las patrullas de Carabineros sobre la situación que podría terminar en tragedia.
El enfrentamiento
A través de una llamada, alrededor de las 9:40 de la mañana del miércoles 12 de enero, patrullas del cuadrante fueron alertadas de una riña entre un hombre y una mujer en plena vía pública a la altura del kilómetro 8, vía Girardot – Tocaima, exactamente a las afueras de una vivienda del barrio Galán. La discusión entre la pareja en medio de palabras de grueso calibre fue saliendo de control, a tal punto, que el sujeto se abalanzó sobre la mujer propinándole varios golpes en la cabeza, según ella con un cuchillo, y ella en respuesta ‘despicó’ una botella para defenderse causándole una herida abierta en su brazo.
Identidades
La riña se presentó ante la mirada impotente de los vecinos, quienes lo único que pudieron hacer fue informar a las autoridades. Estas personas fueron identificadas como Miguel Antonio Romero, quien presentaba una herida en el brazo izquierdo y Jennifer Viviana García, quien presentaba algunos hematomas en su cabeza producto de los golpes y algunos rasguños, según ella provocados por su atacante. Estas dos personas fueron trasladadas para su valoración, por fortuna fueron heridas leves.
Las capturas
Los indiciados, luego de conocer sus derechos como capturados, fueron trasladados por los uniformados hasta la URI Sijin de Girardot, allí fueron puestos a disposición de la Fiscalía para su judicialización donde enfrentaron cargos por el delito de violencia intrafamiliar. Luego de la judicialización, horas después estas personas fueron dejadas en libertad, pero continúan vinculados a la investigación, con compromisos de no agresión de las dos partes.
Según las autoridades, gracias al oportuno aviso de la comunidad se logró frustrar una sangrienta pelea que hubiera terminado en un hecho que lamentar.
Destacado: La mujer argumentó que la agresión verbal y físicamente por parte de su pareja es constante y teme por su integridad.
