Los hurtos se convirtieron en el factor que más muertes violentas deja en Bogotá. Este 11 de diciembre en la localidad Ciudad Bolívar, fue asesinado Alberto García, un hombre de 50 años de edad, quien se opuso a un robo Pese a que la víctimas les aseguró a sus agresores que no tenía nada de valor, los maleantes prefieren darle un cuchillazo. El fallecido recibió un puñalada que le perforó un pulmón No pudieron salvarle la vida. García dejó huérfanos a tres hijos menores de edad y era el único sustento económico de su familia
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En horas de la noche, Alberto fue apuñalado por dos sujetos que lo iban a robar. El hoy fallecido les aseguró que no tenía nada de valor. En ese momento, los hombres comenzaron a insultarlo. Y se empezó una pelea entre las tres personas. Los verdugos sacaron a cuchillo y sin compasión una puñalada a la víctima, Tal parece que los matones no soportaron que García no tuviera nada de valor, que le pudieran robar. Después del crimen, los hombres huyeron.
El fallecido era un comerciante de la zona, a quien los ladrones ya lo habían fichado a qué hora entraba y salía del local comercial. Prácticamente, Albertos era uno de los objetivos de los ladrones. Meses atrás ya lo habían intentado robar. Pero el hurto fue un fracaso. García estaba siendo vigilado por los ladrones desde varios días atrás. Ya sabían sus movimientos diarios.
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Las personas que presenciaron el hecho afirman que el aberrante crimen sucedió muy rápido y que nadie pudo dar aviso a las autoridades de inmediato “Dos hombres abordaron a García, quien estaba en la calle a pocos metros de su negocio El señor solo dijo que no tenía dinero. Entonces los rufianes empezaron a empujarlo. La situación se tornó tensa. Y empezó una pelea. Los dos maleantes sacaron un cuchillo y lo apuñalaron. Nadie pudo hacer nada. El señor cayó al suelo y los asesinos huyeron del sitio” aseguró un testigo, que presenció el trágico suceso, quien se negó a darnos su identidad porque teme posibles represalias.
Según las autoridades ya se está haciendo toda la investigación pertinente para dar con el paradero de los asesinos. “Estamos revisando cámaras de seguridad, que están en el sector, para saber cómo eran los criminales y que puedan ser identificados lo más rápidamente”. La policía también aseguró que, al parecer, el crimen se debió por oponerse a un robo. El fallecido iba a consignar 5 millones y al parecer los bandidos ya sabían de ese depósito bancario, que realizaba todos los viernes.
