Luego de dos meses de batallar contra el covid-19 en una Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital San Rafael de Tunja fue dado de alta uno de los últimos adultos mayores atendidos en este centro asistencial.
A su salida, don Julio Roberto Hernández mostró su satisfacción por haber vencido esta enfermedad que cobró tantas vidas en la región. A la salida fue recibido con alegría por parte del gobernador de Boyacá, Ramiro Barragán Adame, quien aseguró que don Julio era el rostro visible de la esperanza.
Las declaraciones
“Después de dos años angustiosos, donde el departamento y el mundo entero han visto el dolor por la muerte de muchas personas y la hospitalización de otras por el covid-19, hoy nuevamente renace la vida. Boyacá atraviesa por una etapa de superación importante de esta enfermedad”, expresó el mandatario.
El gobernador aseguró que, gracias a la oportuna reacción del departamento y la calidad de atención del Hospital San Rafael, la noticia más esperanzadora que puede tener Boyacá es la salida de uno de los últimos adultos mayores atendidos por covid-19.
“Estamos muy felices porque después de dos meses don Julio, de 84 años, superó al covid-19. Esta noticia es muy importante para Boyacá porque indudablemente muestra que está cambiando la situación del virus en el departamento y demuestra que el compromiso y trabajo del personal médico ha valido la pena”, puntualizó el mandatario.
En la actualidad
Por otro lado, Yamit Noé Hurtado, gerente del Hospital San Rafael de Tunja, indicó que, al día de hoy, ese centro asistencial no tiene pacientes adultos mayores con covid-19 en cuidados intensivos, un punto álgido en el tercer pico de la pandemia en el año 2021.
“Con esto cerramos María Josefa Canelones y entramos con una inversión de la Gobernación, en cabeza del gobernador Ramiro Barragán, por 12.000 millones de pesos para terminar esta clínica y volverla un centro especializado en atención materno infantil. La meta es que las mujeres embarazadas tengan los servicios y comodidades necesarias para que no deban desplazarse a Bogotá”, indicó el gerente.
Por otro lado, Ana Victoria Vargas, hija de Don Julio Hernández, agradeció el trabajo, compromiso y generosidad del personal médico que luchó por mantener con vida a este hombre, quien ahora tiene otra oportunidad de vida para ver sus nietos e hijos crecer.



