Algunos casos de actitudes positivas y negativas en el trabajo
Para que sea más fácil clarificar la diferencia entre una actitud positiva y una actitud negativa en el trabajo, os mostramos algunos ejemplos que lo demostrarán.
A veces, cuando se pasan muchos años en una misma empresa, se llegan a actitudes que, a pesar de ser negativas, se normalizan y puede que no lleguemos a darnos cuentas de que pueden estar influyendo negativamente en nuestra actitud en el trabajo.
Un ejemplo de actitud negativa en el trabajo, es la actitud pasiva, el hecho de acostumbrarse y establecerse en una zona de confort provoca que se entre en un bucle de rutina y conformismo que perjudica a la empresa. Una actitud positiva en el trabajo y proactiva totalmente opuesta a esta es la de buscar siempre aprender cosas nuevas, superar límites, y buscar el éxito incluso cuando ya se tiene.
Por otro lado, si te preguntas cómo mantener actitudes positivas en el trabajo aceptar errores es primordial. La diferencia entre aprender de tus errores y enfadarse cuando te los dicen es que mientras que, si haces lo primero podrás seguir avanzando y aprendiendo, si tan sólo se produce frustración al pensar en ellos se producirá un estancamiento que impedirá el avance




