El Gobierno Nacional de Colombia y el Estado Mayor Central de las FARC han anunciado un trascendental cese al fuego en el departamento del Meta, un hito en el proceso de paz que entró en vigor ayer y se extenderá hasta el 15 de enero de 2024. Este acuerdo histórico tiene como objetivo poner fin a décadas de violencia en la región.
Un comité técnico compuesto por representantes de ambas partes será el encargado de implementar un protocolo detallado para especificar las zonas donde se encuentran distribuidos los 22 frentes disidentes, que suman alrededor de 3,000 hombres. Este enfoque busca garantizar el cumplimiento del cese al fuego y promover un ambiente de paz y estabilidad en el Meta.
La noticia ha sido recibida con alivio en los municipios de la región, que durante mucho tiempo han sido víctimas de ataques por parte de grupos armados. El coronel Jeison Sora, comandante del Departamento de Policía del Meta, ha anunciado la suspensión de las ofensivas contra las disidencias de las FARC en respuesta a los anuncios del gobierno.
«En virtud de este histórico acuerdo, no habrá confrontación por parte de la fuerza pública. Los policías son subordinados y respetuosos de las directrices del gobierno, pero seguirán trabajando en la prevención del delito», declaró el comandante Sora.
El cese al fuego contará con un Mecanismo de Veeduría, Monitoreo y Verificación, en el que participarán miembros de ambas partes, cuya función será supervisar, informar y prevenir cualquier incidente que pueda obstaculizar el proceso de paz en la región.
Este anuncio representa un paso significativo hacia la construcción de la paz en una región que ha sufrido profundamente a causa de la violencia. Se espera que este cese al fuego abra la puerta a futuras negociaciones y a la consolidación de la estabilidad en el Meta.
Frente a la noticia, anqué algunos ciudadanos manifestaron sentir suma tranquilidad también explicaron que no habría que confiar del todo pues estos mismos señaron que no se puede negociar con quienes lastiman tanto al pueblo.
“La verdad si nos da un poco de tranquilidad, pero tampoco hay que creerles del todo y con ellos no se sabe si tengan otros planes, por eso anqué nos da una alegría también sentimos que es importante no ser confiados del todo porque lastimosamente pensamos que no son personas de fiar y que eso es como negociar con el diablo” comento un ciudadano.
