En Colombia, la inseguridad parece no discriminar ni siquiera a los funcionarios públicos, como lo evidencia el reciente incidente en Cali, donde uno de los escoltas del general Erick Rodríguez, comandante del Comando Conjunto Suroccidente de las Fuerzas Militares, resultó herido con dos disparos en sus extremidades al intentar frustrar un robo.
Denuncia
El incidente ocurrió en las cercanías del estadio Pascual Guerrero, mientras los militares se desplazaban en un vehículo oficial con la esposa del general y su madre. Durante un intercambio de disparos entre los presuntos delincuentes y los militares, los ladrones lograron apoderarse del arma de fuego del escolta.
Afortunadamente, el escolta recibió atención médica de manera rápida y fue dado de alta después de confirmar que se encontraba fuera de peligro. Hasta el momento, las autoridades no han emitido un comunicado oficial sobre el incidente.

Investigación
Las Fuerzas Militares han enviado una inspección militar a Cali para investigar lo sucedido y recabar la versión de los uniformados asignados al escolta del general, quienes estaban prestando servicio a la esposa del alto mando militar en el momento del incidente.
Este evento pone de manifiesto la persistencia de la inseguridad en Colombia, afectando incluso a aquellos encargados de velar por la seguridad de la población. La situación subraya la necesidad de continuar trabajando en medidas para combatir la delincuencia y garantizar la protección de todos los ciudadanos, incluidos los funcionarios públicos y sus familias.




