Dos adultas mayores fueron desalojadas de su casa en la ciudad de Ibagué por los hermanos Charry conocidos por maltrato a empleados, al parecer, con el fin de excluirlas de una herencia valorada en más de 100 mil millones de pesos. Las adultas mayores responden al nombre de María Inés y Magdalena Charry Martínez. La primera padece cáncer, Alzheimer y problemas pulmonares severos.
La segunda adolece de problemas de riñones poliquísticos crónicos y está próxima a tener que recibir transfusiones sanguíneas. En el caso de la disputa de esa herencia la Fiscalía ha acusado por ocho delitos simultáneos, o en concurso, a la señora Gladys Parra de Charry (cuñada de las dos mujeres), dentro de lo que la justicia ha bautizado como el “Caso familia Charry”, del Tolima.
La herencia consiste, entre otras cosas, en grandes extensiones de tierra en el Tolima y el Magdalena Medio; cerca de 20 mil cabezas de ganado, bienes raíces en distintas partes del país, fondos bancarios y dinero en efectivo que ha sido extraviado, de acuerdo con la Fiscalía. Solamente en la Fiscalía de Ibagué hay cerca de 40 procesos penales contra Gladys Parra y sus hijos, todos los cuales se mantuvieron engavetados durante años por razones de corrupción que son investigadas desde Bogotá. La valiosa herencia en disputa proviene de los bienes y el producido de ellos que dejó a sus hijos y a su esposa el hacendado y comerciante Julio Charry Vera.
Finalmente, se conoció que hay 10 fiscales en el Tolima investigados por hechos en el cúmulo de expedientes por años de los mencionados. De otro lado, el juez Primero de Familia de Ibagué, a cuyo cargo está la sucesión de Adolfo Charry Martínez, es investigado penalmente por la posible comisión del delito de prevaricato omisivo. Este caso lo instruye el fiscal cuarto delegado ante el Tribunal Superior de Ibagué.
