La tranquilidad del municipio de Caloto, al norte del Cauca, se vio interrumpida en
las últimas horas tras el reporte del secuestro de Juan Pablo Cifuentes Fajardo,
hermano de Duvalier Sebastián Cifuentes Fajardo, actual presidente del Directorio
Conservador del departamento. El hecho ha generado gran conmoción tanto a nivel
local como regional.
Hasta el momento, las autoridades han confirmado la identidad de la víctima, pero
no se ha establecido quiénes serían los responsables ni las circunstancias exactas
en que ocurrió el rapto. No se conoce tampoco si hay alguna exigencia económica
ni pronunciamiento de parte de los captores.
El secuestro ha sido rechazado por diferentes sectores políticos y sociales, quienes
han exigido al Gobierno nacional y departamental que se actúe con celeridad para
esclarecer lo sucedido y garantizar el regreso con vida del joven. Organizaciones
defensoras de derechos humanos y líderes comunitarios también han expresado su
solidaridad con la familia Cifuentes Fajardo y han pedido respeto por la vida, sin
importar el contexto político o social de la víctima.
Desde el Directorio Conservador del Cauca se hizo un llamado urgente a las
autoridades judiciales y de fuerza pública para intensificar las labores de
inteligencia, búsqueda y diálogo que permitan lograr una pronta liberación. “Este no
es solo un ataque contra una familia, es una amenaza contra la estabilidad política y
social de la región”, expresó uno de los voceros del partido.
La Defensoría del Pueblo y la Personería de Caloto activaron protocolos de
acompañamiento a la familia y se mantienen atentos al desarrollo de los hechos.
La situación revive las alertas sobre la seguridad en zonas rurales del norte del
Cauca, donde persisten la presencia de grupos armados ilegales y el riesgo para
líderes sociales, comunitarios y familiares de figuras públicas.
Al cierre de esta edición, no se han entregado más detalles del caso. La comunidad
caucana espera que las autoridades actúen con contundencia y transparencia, y
que el secuestro no quede impune.
