Con energía, sentimiento y una profunda conexión con sus raíces, la delegación de maestras y maestros del Cauca se destacó en el Encuentro Folclórico y Cultural del Magisterio 2025, evento que reúne a educadores de todo el país para exaltar la diversidad, la creatividad y la riqueza patrimonial de las regiones colombianas.
Durante sus presentaciones, los docentes caucanos cautivaron al público con interpretaciones llenas de fuerza escénica, colorido y autenticidad, demostrando que el arte también es una forma de educar, inspirar y preservar la memoria colectiva.
Cada puesta en escena reflejó la disciplina, el talento y la entrega de un magisterio comprometido con el arte y la educación. Liliana Guzmán y Pedro Palacios, reconocidos exponentes de la cultura caucana, encabezaron las muestras artísticas que integraron música, danza y teatro como lenguajes de unión y transformación social.
El arte como puente de encuentro y memoria
En paralelo, el Ministerio de Cultura, en alianza con la Universidad Autónoma Indígena Intercultural (UAIIN), llevó a cabo la tercera asamblea del 47 Salón Nacional de Artistas, una cita que reunió múltiples expresiones y perspectivas sobre la creación contemporánea desde el corazón del Cauca.
El encuentro comenzó con una ceremonia espiritual en el espiral de la Tulpa, guiada por el mayor Andrés Mapayo, quien lideró un acto de armonización en respeto y conexión con el territorio ancestral.
Durante la jornada, mayorxs, curadorxs y artistas compartieron reflexiones sobre el papel del arte en las comunidades, su poder transformador y su vínculo con la memoria viva. El curador Eblin Grueso Cuero destacó la importancia de tejer saberes y sensibilidades diversas en torno a un arte que nace desde los pueblos.
La curadora Alejandra Sarria subrayó que el eje temático “Mundos posibles” busca acompañar las experiencias comunitarias del Cauca, sin imponer miradas externas. “El arte debe escucharse, caminar con la gente y reconocer los universos culturales que ya existen”, afirmó.
Un cierre lleno de simbolismo
La jornada concluyó con una bebida ancestral, actos de intercambio simbólico y una olla comunitaria como gesto de unidad y gratitud.
El programa del Salón se extenderá por dos meses con actividades en la pirámide de Tulcán, el centro histórico de Popayán y los municipios de Santander de Quilichao y Puerto Tejada, reafirmando la descentralización cultural y el protagonismo del Cauca como epicentro del arte, la memoria y la educación viva de Colombia.


															


